El Ingeniero Agrónomo y experto en agroecología, Mariano Beltrán, es uno de los coordinadores del equipo técnico de la Red de Semillas Nativas y Criollas y que integra el Plan Nacional de Agroecología que busca ampliar el número de productores y consumidores bajo sistemas de producción, distribución y consumo de alimentos de base agroecológica, para generar beneficios que contribuyan a la calidad de vida de los habitantes de zonas rurales y urbanas, de Uruguay.
Sobre la incidencia de dicha Red en el Plan Nacional de Agroecología -en construcción- y la coyuntura de la agroecología en Uruguay, país que con apenas tres millones de habitantes tiene potencial de producción alimentaria para veinte veces su población, dialogó Radio Mundo Real con el técnico agroecólogo.
Beltrán es docente además de la Tecnicatura en Producción Familiar que imparte de Universidad del Trabajo de Uruguay y asesor de la cooperativa granelera orgánica Graneco.
Lo que sigue es la transcripción del diálogo que puede escucharse íntegro en audio adjunto.
¿En qué consiste la Red Nacional de Semillas Nativas y Criollas?
El objetivo de la Red es promover el rescate y revalorización de los valores genéticos del Uruguay, que son todas aquellas plantas cultivadas que integran el acervo genético, agrícola y cultural de nuestro país. En el mundo hay gran preocupación por la pérdida de diversidad y lo que se considera la agrodiversidad que es la parte de la diversidad que el hombre utiliza con fines alimenticios y de producción de bienes. A través de lo que ha sido el modelo la revolución verde, que promueve el cultivo de híbridos y la utilización de paquetes tecnológicos donde la semilla es un insumo y está controlada por las corporaciones semilleristas que son las mismas que producen los demás componentes del paquete (herbicidas, pesticidas). Ese modelo de desarrollo ha llevado a que un montón de semillas que llamamos criollas y nativas, se dejarán de usar. Las variedades agrícolas uno las planta y quiere que nazcan muy rápidamente, y las especies silvestres uno las plantas y pueden pasar años y no nacen. Tienen esa condición, de que al humano le interesa que nazcan rápidamente pero esa consecuencia que después de uno o dos años ya pierden la capacidad de nacer. Y al dejar de cultivar dos o tres años pierden esa propiedad, entonces semillas que venían ligadas al ser humano durante miles de años se perdieron.
Eso implica una pérdida de patrimonio de miles de años de trabajo acumulado y eso no solo hace que las sociedades se hagan más dependientes de las corporaciones y de los paquetes tecnológicos, sino que se pierde capacidad adaptativa para los cambios climáticos, por ejemplo, se pierde soberanía (porque las semillas de las corporaciones están patentadas), es un problema económico, ecológico, problema de inseguridad alimentaria.
La Red de semillas lo que trata es a ese problema darlo a conocer y revalorizar, ir un poco en contra del discurso de la Revolución Verde que dice “desechemos esas semillas, por estas otras que van a producir más y más rápido”.
¿Cuándo surgió la Red Nacional de Semillas Nativas y Criollas?
Surge en 2003, a instancia de tres organizaciones que eran APODU (Asociación de Productores Orgánicos de Uruguay) que ya no existe pero hay un montón de grupos, cooperativas y organizaciones de productores ecológicos y familiares que integran la Red, y también Redes Amigos de la Tierra Uruguay y Facultad de Agronomía. Integramos la red internacional Tierra del Futuro, que desde Suecia respalda proyectos ambientalistas como la Red de Semillas.
¿Cómo se organiza la Red?
La Red se organiza territorialmente a través de grupos de productores locales, hay 27 grupos en todo el país, cada grupo tiene su agenda de reuniones, muchos trabajan con escuelas rurales, algunos son agricultores suburbanos o rurales. Lo que hay en la Red son los grupos locales, también reuniones de referentes donde realizamos reuniones dos o tres veces al año y después está la Fiesta Nacional cada dos años, es como una asamblea abierta al público, después están los encuentros regionales, que se realizan en el año donde no hay Fiesta Nacional, se hacen tres encuentros regional, uno en el Sur, uno en el Norte y en el Este. Y después está la coordinación general donde participan tres delegados de la reunión de referentes, que se reúnen más veces en el año, unas cinco, seis o siete y también participan delegados de Facultad y de Redes Amigos de la Tierra y el equipo técnico que son cuatro técnicos que participan de las reuniones locales.
¿Cuál es la relación con el Plan Nacional de Agroecología?
La Red integra mucha gente, brinda charlas, capacitaciones sobre distintos temas relacionadas a las semillas, a la medida en que es un espacio que va creciendo y tendiendo vínculos va generando otros impactos y propiciando los debates, los encuentros que van más allá que trasciende, también tenemos vínculos en la región, en otros países, movimientos de campesinos, entre otros. Como en el programa de Gobierno que fue electo, había un espacio de contribuir o de propiciar un Plan Nacional de Agroecología, en la Red de Semillas lo que hacemos es parte de la agroecología, se trabaja en soberanía alimentaria, en semillas criollas y demás, es un componente de la ecología sustantiva, entonces como estaba ese espacio dentro de lo que va a hacer este plan de Gobierno en los próximos cinco años, vimos como una oportunidad que había que darle contenido a eso y no dejar ese espacio en la nada, entonces junto con la alianza con la Red de Agroecología del Uruguay vimos que este año con el encuentro nacional es un momento propicio para poner ese tema dentro del encuentro y darle contenido.
Y así llegamos a elaborar un Plan, los lineamientos del plan y buscar presentarlo a la Comisión (de Agricultura) en las cámaras de diputados y senadores, a otros espacios de impacto políticos, en la Universidad de la República.
La agroecología, ha estado siempre ligada a movimientos sociales, indígenas, campesinos, en un principio, frente a los problemas que resultaba de aplicar la «Revolución Verde», se lo aplicaba no solo a la producción de alimentos industriales sino muchos gobiernos de Latinoamérica y de Europa la utilizaban en sus programas de extensión rural.
Entonces llevaba a que la cultura tradicional de producción de alimentos fuera sustituida por ese modelo, generaba un montón de problemas entonces llevó a que otros investigadores se preguntaran cómo estos problemas se resolvían antes, cómo se resolvían los problemas de plagas, de erosión de suelos y veían que los sistemas tradicionales se resolvían con técnicas ecológicas, de manejo ecológico, veían que había una relación ecológica en el ambiente con las prácticas humanas.
Así surgieron muchas interpretaciones, de ir al biocentrismo y no al antropocentrismo, ver cómo está todo relacionado, eso es como una forma de entender la naturaleza y relacionarnos con ella. La agroecología se ha ido desarrollando lentamente, por ejemplo, la agricultura orgánica es anterior, es de la década del 20, hoy en día es una forma, una herramienta dentro de la agroecología, donde un alemán que veía las consecuencias de aplicar los fertilizantes.
La agroecología también tiene que ver con relaciones de trabajo justas, es difícil ser una empresa capitalista y totalmente agroecológica a la vez. Es medio contradictorio, pero siempre se puede ser un poco más agroecológico. Los principios que se guían en la agrocología están siempre en revisión, por ejemplo, la agricultura orgánica tiene normas, la agroecología tiene principios.
¿Se controla el manejo de empresas que intentan ser agroecológicas o no?
Si, en Uruguay está la Red de Agroecología, que certifica la producción orgánica, su modelo es de certificación participativa, que es diferente de los modelos de certificación de tercera parte que cuando hay una empresa se le da la certificación y cada vez más vienen ganando en América Latina los modelos de certificación participativa donde participan los agricultores, los consumidores y las organizaciones no gubernamentales, entonces se certifican la producción, los predios, los productos y los insumos aptos para producir. La Red de Agroecología busca que para certificar un predio, un productor, cumpla con las normas orgánicas, los principios agroecológicos, de trabajo, se contemplan las leyes sociales.
¿Este año se realizó la 6ª Fiesta Nacional de la Semilla Criolla y la Agricultura Familiar y la Feria de la Biodiversidad, en qué consiste?
Consiste en encuentros nacionales o regionales y la Feria es un espacio físico dentro del encuentro para que los agricultores y agricultoras traigan sus semillas e intercambien y ahí buscamos promover que las semillas estén en más manos para que sea difícil que se pierda, el intercambio es fundamental.
Es uno de los intercambios que siempre se han hecho en el mundo, antes los agricultores no iban a comprar; las semillerías son un invento moderno, antes las semillas se heredaban se mantenían, se compartían y se intercambiaban, también es un intercambio económico pero entre agricultores. La semilla cuanto en más manos estén más difícil que se pierda, en más manos están, en más lugares diferentes va a estar, en más sistemas diferentes va a estar, en más formas diferentes de cultivar va a estar.
Con el tiempo la semilla que un productor le da a otro va a ser distinta a la que tiene ahora, lo que en un momento había una cosa, ahora van a haber dos cosas, no se perdió, sino que se aumentó, el generar esos espacios es una manera de fomentar la diversidad y que aumente con el solo hecho de intercambiar y lo mejor es que los agricultores ponen las reglas.
Publicado en: https://radiomundoreal.fm/8540-agroecologia-para-todos?lang=es